Los orígenes del té de loto se remontan a tiempos antiguos, cuando la cultura de beber té era disfrutada exclusivamente por la aristocracia. Los brotes jóvenes de té verde, cosechados en el rocío de la mañana, pasan por un meticuloso proceso de salteado en sartén y perfumado. Este trabajo minucioso da lugar a lotes preciosos y escasos de té de loto vietnamita.